La ciudad de Oslo celebra hoy el día de su patrón, San Hallvard, que desde el siglo XIII forma parte del escudo de la ciudad. La representación del Santo ha variado con el pasar de los años y el diseño que se usa en la actualidad se realizó para conmemorar el aniversario de la ciudad en 1924 por el arquitecto Børre Ulrichsen. En él, se representa a San Hallvard sentado en un trono con forma de león, con una piedra de molino en una mano y tres flechas en el otro. En el fondo, el cielo estrellado y a sus pies una mujer yaciente. Rodeando a la figura se observa un muro con cinco torres y la inscripción "Unanimiter et constanter Oslo".
Según cuenta la leyenda, Hallvard Vebjørnson (St Hallvard) nació en Husaby en Lier en 1020 y a los 23 años murió por las heridas provocadas por tres flechas cuando intentaba salvar a una mujer embarazada de las garras de tres criminales, un 15 de mayo. Tras asesinarlo, los criminales ataron una piedra de molino al cuello de San Hallvard y lo echaron al fiordo de Drammen. El cuerpo surgió milagrosamente de las aguas, flotando, a pesar de estar atado a la piedra. Tras este milagro se sucedieron otros y comenzó a ser venerado como santo. San Hallvard fue enterrado en Lier, pero al construirse la catedral de Oslo, hacia el año 1120 se trasladaron sus restos en un cofre de plata a la capital y la catedral se bautizó como San Hallvard.
Los restos de lo que fuera la catedral de San Hallvard pueden visitarse en el Ruinparken de Oslo en la zona conocida como Gamlebyen. En estas ruinas se celebrará una ceremonia religiosa ecuménica (católica/protestante) y habrá otro tipo de actividades dirigidas a los niños como conciertos, juegos y tiro con arco (que teniendo en cuenta como murió San Hallvard no sé si es la actividad más adecuada para el público infantil…).
Ilustración: diseño de Bysegl para las alcantarillas conmemorativas de la ciudad con San Hallvard en el centro colocadas en el 2004.
Información sobre la celebración de San Halvard (en noruego)
http://www.sthallvardsdagen.no/Middelalderparken på Sørenga